- Asegúrate de que tu trabajo sirve a un propósito elevado (rentabilidad social).
- Integra en el sistema de gestión las ideas de tu comunidad (colegiados) y de los ciudadanos en el sistema de gestión (gestiona tu mapa de públicos y crea interdependencias).
- Reduce los miedos e incrementa la confianza.
- Redefine el papel del líder -presidente, decano,...- (lo que vendría a ser logra permeabilidad entre el ámbito político y el técnico).
- Desestructura y disagrega la organización (rompe con la rigidez y fuerza un cambio y un reciclaje permanente).
- Reduce el peso del pasado (rompe statu quo de personal o de proceso)
- Define objetivos mensurables que te permitan conocer si se avanza y a qué ritmo, con qué condicionantes.
- Crea una democracia de la información (en la que todos los empleados sepan hacia dónde nos dirigimos y qué esperamos de ellos).
- Da autonomía al empleado (fomenta la iniciativa y la proactividad) .
- Deja trabajar la imaginación (sorprende).
- Humaniza el lenguaje y la práctica de la gestión.
De todo ello hablaremos en próximos post.
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